martes, 30 de abril de 2013

La seducción de las palabras, Álex Grijelmo



Siguiendo el dicho popular, en el que se dice que una imagen dice más que mil palabras, viene Álex Grijelmo a dar fe de este dicho, pero basándose solo en las palabras. Todos sabemos que los poetas, utilizan recursos del lenguaje para expresar de manera ''bella" ciertos conceptos, y que estos conceptos en mentes no acordes con la poesía pueden volverse ambiguos y algunas veces literales. Pero  ¿Hasta que punto esta ambigüedad en la connotación de las palabras es accidental? Según este autor para expresar ciertos conceptos en un mensaje publicitario se emplea una técnica conocida como: la seducción de la palabras (que no es más que una forma decente de decir manipulación de los mensajes) y esta sumada con un buen lenguaje corporal dará como resultado el éxito o fracaso de un proceso de comunicación.
 
El querer decir y no decir es la base primordial de todo publicista que se respeta, persuadir y/o disuadir a las personas con palabras es todo una tarea, ya que los mensajes de la publicidad son como aquellos piropos de cortejo entre una pareja de adolescentes, en el que chico expresará cualquier cosa que la chica quiera oír, todo con la finalidad de cumplir sus deseos. Pero estos mensajes o expresiones no siempre tienen que mostrar lo que realmente se quiere, es decir están embellecidos o truqueados, por decirlo de una  manera mas coloquial, y es trabajo de la chica entender el verdadero significado de estos mensajes, o dejarse llevar.

Pero, ¿Cuáles son los elementos necesarios para lograr este sentido de seducción?. En el texto se explican y citan algunos, por ejemplo la historia: todas la palabras tienen una historia, surgieron en un algún, evolucionaron su significado con el paso del tiempo y algunas de ellas desaparecieron. La manera en que todo ser humano aprende el lenguaje es por herencia, las palabras se heredan y con ellas su significados, aunque por supuesto la interpretación puede variar un poco dependiendo del locutor, una palabra que la persona conoce desde niño es mucho más valiosa que los nuevos términos, porque se confía en esa palabra, se cree y por lo tanto es más fácil persuadir a una persona con una palabra antigua que una nueva. 


Otros elementos citados son el sonido, la mezcla de contradicciones, la extensión, el estiramiento, los prefijos, los artículos, los pronombres posesivos, las ideas suplantadas, la semántica y el vocabulario ajeno. Cada uno de estos elementos se ve reflejado en la publicidad, en la política y en el desarrollo periodístico, cada uno de ellos son como un cáncer para el lenguaje y que solo confunden, engañan y manipulan al receptor, pero a la vez tan útiles y tan exitosos que si no fuera por su utilización el hacer del periodista, político o publicista se volvería aburrido y muy predecible. Nunca será suficiente el estiramiento de una palabra para volverla más rimbombante, así como tampoco el utilizar un nosotros en vez de un yo dejará de funcionar, y mucho menos el juzgar a alguien con el simple hecho de utilizar una palabra será una practica fuera de lugar. 

Un punto importante que quiero destacar, es el que menciona el autor con toda claridad: Palabras calientes que fascinan, palabras frías que engañan. El lenguaje permite psicoanalizar a los pueblos, conocer sus miedos y vivencias infantiles. Sus prejuicios. La palabra es poder, es trabajo de aquellos que utilizan la palabra en su hacer nunca dejar de creer en esto, porque si de algo estoy segura es que no es casualidad que el ser humano haya nacido con el don de expresar la palabra. Y con ella con la hemos evolucionado, el entendimiento con palabras y su consecuencia el convencimiento es la nueva guerra silenciosa en el que siempre tenga algo que decir, con los mayores recursos lingüísticos y metafóricos, podrá dominar a las masas tan solo con el sonido de la palabra. La palabra es una idea, es una situación, es una vivencia… su uso garantiza el poder para expresar cualquier cosa, todo recae en la palabra y es en la palabra en donde surge todo . Una imagen no podría ser entendida sin el sentido de la palabras, y es por eso que los textos escritos son los que anteceden a las imágenes, un director de cine no puede crear una película sin antes tener un guión, así como un publicista no puede crear una campaña sin un brief. La palabra es creadora de todo y sin ella el entendimiento humano no tendría sentido. Las palabras forman el pensamiento de una sociedad y es por las palabras que se puede guiar ese pensamiento hasta el éxito o fracaso. 

Interesante libro, que ha impactado mi labor como diseñadora gráfica y me invita a la reflexión sobre como utilizar el discurso y poder de las palabras dentro del ámbito del diseño. Los invito a leerlo.


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